jueves, 15 de marzo de 2012

Conteniendo la ira

Proverbios 12:16 El necio al punto da a conocer su ira; Mas el que no hace caso de la injuria es prudente.

Aunque es la virtud que se alcanza con el tiempo, el dominio propio es aprobado por la Biblia y nos ayuda a tener una vida de mejor éxito.

En este pasaje se nos dice que es una persona necia aquella que, al punto (osea al instante de la ofensa), da a conocer su ira o lo que es igual a explotar. En mi vida personal, la impaciencia es uno de mis defectos y me desespero con gran facilidad, por lo que muchas veces exploto al instante de cualquier cosa que me impacta negativamente. Sin embargo, he tenido que aprender que, en muchas ocasiones, es mejor enfriarse antes de actuar y tomar una decisión.

Nuestras vidas no siempre son color rosa. A veces se nos presentan las espinas de las rosas y tenemos que aprender a lidiar con ellas, porque no será eliminadas. El apóstol Pedro era muy impulsivo y explotaba con facilidad. Esto lo llevó a negar a Jesús y tener que arrepentirse de la decisión que había tomado en ese momento. A veces es más recomendable callar y esperar que Dios tome control de las situaciones que nos están afectando.

Por otro lado, aquella persona que "no hace caso" es prudente. No hacer caso, no significa evitar hacer frente a las cosas, sino no actuar en el momento que las cosas están calientes, sino espera con prudencia el momento apropiado. En otros momentos, si se hace necesario no hacer caso y tomar la postura correcta de la madurez necesaria para no ser afectados por esto.

Aprendamos a apreciar este consejo que se nos da, para que nos vaya mejor en nuestra vida.

martes, 13 de marzo de 2012

Sin Dios no hay nada

Salmos 127:1 Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia. 

Jesús, en una ocasión, dijo que sin Él nada podríamos hacer. El apóstol Pablo dijo que todo lo podemos hacer en Cristo Jesús. En resumen, necesitamos contar con el respaldo divino para todas las cosas de nuestra vida.

Nuestro estilo de vida nos lleva tan rápido que no podemos darnos cuenta de esta gran verdad. Cuando actuamos con el respaldo de Dios, tenemos seguridad, confianza y paz.

La seguridad viene como consecuencia de que estamos contando con la ayuda del más grande, aquel que siempre ha ganado sus batallas. No debemos de ignorar que Dios siempre quiere nuestro bien, pero necesitamos contar con Él para ser bendecidos en nuestros caminos. 

Por otro lado, la confianza de que estamos en lo correcto. Cuando Dios aprueba las decisiones que estamos tomando, siempre será lo correcto. Aún cuando, a veces, no lo parezca, al final termina siendo lo mejor que hayamos podido hacer. Se los puedo afirmar por experiencia propia. 

Por último, tenemos la paz y la tranquilidad de que nos espera un futuro promisorio. Esto nos hace llegar a un punto donde tengamos que decir que no existe forma de no creer en Dios y buscarle para que apoye nuestros planes. En todas nuestras decisiones, le buscaremos y obtendremos su aprobación.

El actuar por nuestra propia cuenta y sin la aprobación de Dios, tiene consecuencias funestas en nuestra vida. Trae inseguridad, temor y problemas. Creo que no hay que ser economista para darnos cuenta que al sumar y restar, dejar que Dios ordene nuestros asuntos es mucho mejor.

Espero haberles edificado en este día. Un abrazo!

viernes, 9 de marzo de 2012

El orden de Dios

20:21 - 25 Y le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que dices y enseñas rectamente, y que no haces acepción de persona, sino que enseñas el camino de Dios con verdad. ¿Nos es lícito dar tributo a César, o no? Mas él, comprendiendo la astucia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis?  Mostradme la moneda. ¿De quién tiene la imagen y la inscripción? Y respondiendo dijeron: De César. Entonces les dijo: Pues dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. 

Cada uno de nosotros tenemos una serie de compromisos que no debemos de descuidar. Existen muchas personas que, en nombre del evangelio, descuidan aquellas responsabilidades que forman parte de la vida del hombre y de la mujer de hoy.

Un ejemplo de esto es que podemos "robar" tiempo en nuestro trabajo, a causa de enseñar la Palabra de Dios. No está aprobado por Dios esta conducta. La Biblia enseña que todo debe de realizarse decentemente y con el orden requerido, sin irrumpir aquello que merece respeto. Así mismo cuando era más joven, recuerdo que descuidaba mi relación familiar (con mi madre y padre) porque tenía compromisos en la iglesia. Hasta el punto de que no compartía con ellos. Sin embargo, he tenido que aprender que todo tiene su tiempo y que también tengo una responsabilidad con ellos. 

Así podría citar muchos ejemplos de mi vida y de cosas que he visto. Sin embargo, lo que deseo puntualizar es que debemos de obedecer y dar a Dios lo que pide; así como a nuestro sistema de autoridad en la tierra. Es de sabios andar en obediencia y sometimiento a la voluntad de Dios. Nunca Dios nos dirá que desobedezcamos nuestra autoridad, al menos que nos inste a ir en contra de la Biblia. En todos los demás casos, tenemos que actuar con la responsabilidad necesaria.

En este pasaje Jesús, nuestro principal ejemplo, nos enseñó que debemos de dar a César lo que le pertenece. César representa nuestra vida de trabajo, familiar, escolar o universitaria, y demás. 

Aprovecho la ocasión para desearles muchas bendiciones!



miércoles, 7 de marzo de 2012

Alabando por encima de todo

Habacuc 3:17-18 Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová,Y me gozaré en el Dios de mi salvación. 


Sin duda alguna, que todos aquí podemos decir que hemos tenido momentos en los que nuestro entorno parece no estar de acuerdo con nuestro bienestar. Pareciera como si todo conspirare contra nosotros y nada nos sale bien.

Realmente, esos momentos son provocados por nuestro adversario (en la mayoría de los casos) para ejercer sobre nosotros presión. La presión en nuestras vidas produce desesperación y frustración, por lo que nos vemos, prácticamente, obligados a dejar de mirar nuestro norte. Cuando somos presionados por nuestro entorno, el único objetivo es mostrarnos que no tenemos esperanza y que estamos "fritos"

Sin embargo, la reacción recomendada por Dios es que nos gocemos. En el pasaje que hemos elegido hoy, se nos dice que aunque todo parezca gris, debemos de mantener una actitud de alabanza a nuestro Creador. Aunque parezca contradictorio, es lo que resulta y créanme que es cierto. En muchas ocasiones, he puesto esto en práctica y Dios me ha dado la salida y me ha fortalecido. 

Cuando alabamos en medio de la prueba, es la mejor arma que podemos usar en contra de las adversidades. Para poder vencer con éxito a la presión, se necesita resistencia y obediencia a Dios. 

Así que, ejercitémonos en el uso de la alabanza en medio de la dificultad, para poder sobrellevar la presión y la salir airosos.