domingo, 26 de febrero de 2012

Venciendo las tentaciones

Lucas 4: 3-4 Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, dí a esta piedra que se convierta en pan. Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios. 

En este capitulo de la Biblia, nuestro amado Jesús fue tentado. 

La tentación, de acuerdo con la Biblia, es el resultado de nuestra propia concupiscencia y de nuestra naturaleza pecaminosa. Lo que puedo inferir es que cuando somos tentados, no debemos de culpar a Dios, ya que no tiene nada que ver. La participación de nuestro Dios en ese momento, es brindarnos la salida, pero depende de nosotros tomar ese camino que se nos muestra.

Cuando Jesús fue tentado, tenia hambre y estaba cansado. Sin embargo, El estaba seguro de quien era y de que lo porvenir era mucho mayor que lo que podía obtener en ese justo momento. Las tentaciones ofrecen placeres momentáneos y pasajeros; pero sobre todo perjudiciales para nuestras vidas, ya que buscan alejarnos de la verdad y de lo que es correcto. Jesús sabia que si comía del pan que le ofrecían, saciaría su hambre, pero seria avergonzado en el futuro por su enemigo.

Ahora bien, las tentaciones se pueden vencer con la palabra de Dios. Nuestro ejemplo en la Biblia, nos dice que El uso la Biblia como arma para ese momento de lucha. Lo que esta escrito no ha encontrado, ni encontrara, un argumento mas fuerte y poderoso. Toda la Biblia es la verdad y, hasta la fecha, no existen argumentos suficientes que superen sus valiosas palabras. La tentación se convierte en una guerra de argumentos y gana el mas fuerte. Si utilizamos la Biblia para pelear, no encontraremos ninguna verdad superior que pueda vencernos.

Agradezco a todos los que han apoyado el blog y seguiremos escribiendo las verdades de Dios, porque nuestro compromiso es con El.

sábado, 25 de febrero de 2012

Contra la corriente

Josué 24:15 Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová. 

¿Alguna vez has tenido que ir contra la corriente? Bueno, yo sí y es bastante difícil.

En este pasaje Josué se encontraba en un momento decisivo como líder de Israel. Su pueblo quería hacer aquello que los pueblos de alrededor hacían: servir a otros dioses. En este momento, él tuvo que hacer una afirmación que requería valentía y firmeza, dejando claro que no seguiría la corriente de todos.

En muchas ocasiones, nos encontraremos en momentos similares. A veces las personas que te rodean pueden insistir en que hagas algo que pueda avergonzar a Dios y lo que ha hecho en ti. No siempre nuestra postura parezca bien a los demás, pero nuestro primer interés es agradar a Dios. Habrán momentos en los que debamos decir NO.

El escoger servir a Cristo nos coloca en una posición difícil, desde el punto de vista de la posición que nos corresponde tomar en este mundo. A veces dirán que eres muy exagerado en tus posturas, pero en relación a Dios debemos de ser radicales, porque a los tibios los vomitará de su boca. Las personas que no han tomado la decisión de servir a Dios, no entienden porqué actuamos como lo hacemos (a corto plazo), pero a la larga se dan cuenta de que nuestra vida ha alcanzado un sentido superior y que si estamos en un camino que vale la pena.

Ante la corriente del mundo, vale más el testimonio que las palabras. Muchas veces no vale la pena argumentar nuestras posturas, sino que lo más conveniente es callar y dejar que nuestros actos hablen por sí mismos. 

Espero que hayan sido edificados con la palabra de hoy. Un abrazo a todos!

viernes, 24 de febrero de 2012

Testigos

Hechos 1:8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

La Biblia nos dice que debemos ser como cartas abiertas frente a todas las personas que conocemos. Nuestra vida debe de ser ejemplo en nuestros diferentes entornos, dando prioridad a nuestro círculo más cercano: nuestra casa.

En mi etapa de adolescencia e inicios de la juventud, yo declaraba ser cristiano. Vivía en el engaño de que tenía que ser luz en la calle y oscuridad en mi casa; sin embargo Dios dice que debe de ser diferente. 

Nuestro entorno más cercano está compuesto por nuestros cónyuges (si somos casados), nuestros padres y hermanos, nuestros hijos y nuestros parientes. Para cada uno de ellos debemos de mostrar el ejemplo de la honestidad, sinceridad, el amor, la verdad y la integridad. Si no somos un ejemplo en nuestro círculo más cercano, no nos vale de nada lo que hagamos con los demás y se invalida todo.

Aunque nuestra familia es lo primero, después de Dios, debemos de tener en cuenta que para nuestros amigos, compañeros y relacionados; debemos de ser un ejemplo palpable de buena conducta y honra. La vida de Jesús debe de ser transmitida a través de nosotros, de manera que las personas sean capaces de reconocer algo diferente en nosotros y que no nos confundan con el resto del montón.

De igual manera, en lo último de la tierra o, mejor dicho, donde sea que vayamos debemos de demostrar una conducta aprobada por Dios. ¿Se trata de un grupo de reglas que debemos de cumplir? No. Simplemente, cuando confesamos que Jesús es nuestro Señor, deberían de ir ocurriendo los cambios de lugar en nuestras vidas, pero debemos de demostrar ese cambio en todos nuestros entornos.

Espero que esta reflexión sea de edificación para ustedes y que podamos entender que, por el Espíritu Santo, nosotros tenemos que ser testigos de Dios en todo lugar.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Dios conoce nuestra capacidad

Éxodo 4:10 Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay, Señor! nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua.

Estamos claros en que todos nosotros tenemos virtudes y defectos que nos acompañan en nuestro diario vivir, aunque cada día trabajemos los defectos para reducirlos a su máxima expresión.

En el contexto de este pasaje, Dios le está haciendo un llamado a Moisés para que libere a su pueblo de la esclavitud en Egipto. Desde versos anteriores, Moisés comienza a dar una serie de excusas para no ir al llamado, ya que entiende que no es capaz de realizar semejante tare. En cada caso, Dios responde con una palabra de fortaleza y ánimo.

Dios ve en nosotros aquello que nosotros no podemos ver. Las habilidades y capacidades que podemos identificar en nosotros, son pequeñas en comparación con  lo que Él puede ver. Él se concentra en ver nuestras habilidades potencializadas en el futuro para poder hacer grandes cosas, y todo porque el tiene confianza en nosotros (incluso la confianza que nosotros mismos no tenemos)

Nuestras "limitaciones" no son más que obstáculos que el enemigo quiere que veamos y nos concentremos en ellas. Es su trabajo que no tengamos confianza en nuestra capacidad y que sintamos que no somos suficientes para realizar un determinado trabajo. Cuando nos enfocamos en las debilidades, perdemos muchas de las oportunidades que se nos presentan en la vida, ya que no nos arriesgamos a tomarla.

Con esta palabra de hoy solo quería dejar reflejado que tenemos que enfocarnos en lo positivo que Dios nos ha dado.

Un abrazo!

lunes, 20 de febrero de 2012

Sigamos clamando

Jeremías 33:3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. 

Existe una realidad que todos conocemos: No siempre recibimos lo que pedimos, en el momento que queremos.

Hemos visto que Dios siempre desea nuestro bienestar y que tiene una voluntad agradable para nosotros. Sin embargo, ¿porqué no siempre nos da lo que le pedimos? Existen 2 posibles razones: No nos conviene o nos cansamos de clamar.

Cuando estamos delante de Dios pidiendo cosas que, solo Él, puede ver que no nos conviene, tenemos que saber identificarlo. La Biblia dice que si le pedimos, creyendo que lo recibiremos y conforme a su voluntad, será hecho. Ante esta promesa, debemos de resaltar que para pedir conforme al corazón de Dios, debemos de entender y estudiar su palabra. Solo escudriñando su verdad podremos identificar aquellas cosas que podemos pedir y qué cosas no.

Ahora bien, cuando nos cansamos de clamar, nos comportamos como personas sin fe. La Biblia tiene vida y cumplirá el propósito con el cual ha sido enviada. No debemos desistir en declarar la verdad de Dios y lo que está escrito, ya que cada vez que hablamos con fe, es como si haláramos aquello que esperamos.

El corazón de Dios se mueve cuando le clamamos con humildad. El se compromete a escuchar nuestro clamor y a enseñarnos cosas que ni conocemos. Esto quiere decir que es mucho mejor de lo que pensamos, aquello que recibiremos como consecuencia de nuestra oración. Con cada palabra que expresamos delante de él es recibida y, les aseguro, que nunca quedará en el vacío porque Dios nos oye. Solo tenemos que esperar el tiempo de Dios, con la persistencia necesaria y la fe que nos mantenga la frente en alto y los ojos puestos en nuestro gran Maestro.

Espero que esta palabra les haya servido de edificación y reciban un abrazo.

domingo, 19 de febrero de 2012

Digamos NO al temor

Isaias 41:10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. 

En mi humilde opinión, todos sentimos temor en algún momento de nuestras vidas. Al tomar una decisión, al iniciar una nueva etapa, ante un posible negocio, en una entrevista de trabajo, etc., muchas cosas pueden pasar por nuestra mente que representan el temor. Entiendo que es un sentimiento humano que todos experimentamos, pero podemos reducirlo e, incluso, eliminarlo cuando estamos seguro de nuestro respaldo.  

En este pasaje DIOS MISMO nos dice que no temamos. El temor es una condición espiritual de desconfianza y de inseguridad, lo que da a lugar otras cosas contrarias a la voluntad de Dios, en nuestras vidas. Cuando sentimos temor y dejamos que se apodere de nuestra mente, nuestras decisiones y respuestas pueden verse afectadas, por lo que es recomendable pararlo a tiempo.

Dios nunca impedirá que llegue el sentimiento de temor, pero El nos quiere ayudar a enfrentarlo con firmeza y seguridad. La forma de vencer el temor es revocarlo con las Escrituras. Cuando este sentimiento quiere apoderarse de nuestra mente, tenemos que hablar a nuestra mente con la verdad escrita por Dios. Es la única forma de hacerlo. 

El temor nos induce a querer desmayar o "tirar la toalla". Pero si tenemos claro que Jehová es nuestro Dios, no debemos de desmayar ni dar lugar a la duda. El se responsabiliza de respaldar nuestras decisiones, cuando las tomamos en base a su programa y voluntad.

De Dios proviene nuestra fuerza y nuestro sustento. La capacidad de movernos con seguridad y sin temor, la podemos desarrollar ministrando, todos los días, a nuestra mente con la Palabra de Dios.

En resumen, no debemos de sentir temor porque Dios está de nuestro lado. El siempre está presente y quiere lo mejor para nosotros.

Un abrazo a todos!

jueves, 16 de febrero de 2012

¿Conocemos a Dios?

Hechos 17:24-25 El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas.

En el día de hoy tuve la oportunidad de escuchar algunos puntos interesantes sobre la opinión de Dios que tienen algunas personas y sus respectivos puntos de vista. Analizando los comentarios, pude llegar a la conclusión de que nosotros no nos hemos detenido a estudiar a ese Dios que describe la Biblia. Esta reflexión no pretende describir a Dios en todas sus dimensiones, sin embargo quisiera enfocarlo en la dimensión que estuve escuchando hoy.

Alguien expresó que hubo una pregunta que cambió su percepción de Dios ¿Porqué hay tantos niños que mueren de hambre, si Dios es tan poderoso? En ese momento, recibió la respuesta de que "Dios conoce todas las cosas" y eso le hizo reconsiderar este asunto de Dios. Así como esta persona, existen otros que tenemos muchas preguntas sin respuestas que nos hacen pensar. 

Sin embargo, les puedo afirmar que la Biblia da mucha información acerca de Dios y quién es Él en realidad. Tengo que admitir que la Palabra ha pasado por varias interpretaciones y versiones, que han traído como consecuencia las malas interpretaciones. Hemos de buscar en los originales de la Biblia para poder obtener la información de la fuente directa y poder hacer las conexiones necesarias para comprender a Dios.

Lo que de Dios se conoce, es lo que Él ha revelado en su Palabra. Podemos inferir, por la Biblia, que sus pensamientos acerca de nosotros, son de bien y no de mal. Además, la voluntad de Dios es, SIEMPRE, buena, agradable y perfecta para nuestras vidas. Entonces, ¿cómo explicamos que el mundo esté como está hoy? Todo lo debemos a la voluntad del hombre.

Dios, por su carácter, nunca obliga a nadie a escoger el camino de la verdad. El dice que tenemos delante el camino de la vida y el de la muerte. Nos recomienda escoger la vida, pero al final es nuestra decisión. Jesús hizo una afirmación muy interesante al señalizar que EL MUNDO ENTERO ESTÁ BAJO EL MALIGNO. 

Si analizamos todo lo que dice la Biblia acerca de Dios, llegaremos a la conclusión de que su intervención o participación en el rumbo del mundo, no es tan activa como se piensa. Los males del planeta, no son provocados por Dios, ya que entonces para qué crear algo y luego querer destruirlo y llevarlo a la ruina. Simplemente, no tiene sentido.

Por el momento, quisiera dejarles con este mensaje para un poco de edificación. Quizás, luego de leerlo tengan más preguntas, pero las iremos viendo con el pasar del tiempo.

Un abrazo a todos!

miércoles, 15 de febrero de 2012

Atendiendo a las pequeñeces

Eclesiastés 10:1 Las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al perfume del perfumista; así una pequeña locura, al que es estimado como sabio y honorable.


En nuestra vida se presentan grandes cosas que debemos de aprender a manejar. En tal sentido, podemos descuidar aquellas cosas que parecen pequeños momentos de falta de cordura y razonamiento correcto.

En este pasaje se nos ilustra que, al momento de hacer un perfume, una simple mosca puede dañarlo todo. Con esta ilustración se nos quiere dejar claro que cuando somos un ejemplo para otros o referencia de una buena conducta, las pequeñas locuras pueden manchar todo aquello por lo que hemos trabajado en la vida.

Cuando hemos aplicado un gran esfuerzo para mantener nuestro testimonio, conciliar buenas relaciones humanas, dar ejemplo de buenas conductas, conservar la ética en todo momento, etc., un ligero desliz puede hacer que ese esfuerzo haya sido en vano. Muchas veces hemos oído que pocas personas recuerdan lo bueno, pero cuando cometemos una pequeña falta, la gente difícilmente lo olvida. Creo que es la principal razón por la que Dios nos enseña esta verdad en la vida para que aprendamos de ello y cuidemos esas pequeñeces.

Jesús tuvo muchas oportunidades para cometer "deslices" sin embargo, prefirió el camino sabio y no tirar por el suelo aquello por lo que había trabajado. Así mismo, cuando somos acusados de algo que, sabemos, no hemos hecho, tenemos la opción de dejarnos llevar del impulso del momento o obedecer la voz de la sabiduría.

Espero que esta pequeña reflexión tenga un impacto en sus vidas y que podamos aplicarlo siempre. Un abrazo a todos!

martes, 14 de febrero de 2012

El sometimiento

1 Pedro 2:13-14 Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien.

Es bastante difícil cumplir con esta palabra.

Nuestro Dios nos trata el tema del sometimiento en este versículo. Lo más importante al respecto es que tenemos que reconocer quienes son nuestra autoridad, que significa sometimiento y la importancia de esto.

Cada uno de nosotros, aunque no lo crea, tenemos una autoridad en todo momento y alguien a quién debemos someternos. Si somos hijos, tenemos a nuestros padres; si somos empleados, tenemos nuestros jefes; si somos ciudadanos, tenemos las autoridades civiles; si somos miembro de una iglesia, tenemos a nuestros pastores; si estamos casados, tenemos a nuestras parejas; y la lista puede continuar hasta no terminar. 

Desde el punto de vista de Dios, el sometimiento a cada una de estas representaciones de autoridad significa obedecer, aunque nuestras emociones se sientan inconformes al respecto. No siempre estaremos de acuerdo con las disposiciones de nuestra autoridad, sin embargo debemos de someternos, siempre y cuando no solicitado no vaya en perjuicio de nuestra moral y principios. Someterse implica renunciar a nuestros deseos, en algunos momentos. No digo que siempra dejemos que nos manipulen, sino que cuando no estemos de acuerdo con nuestra autoridad debemos de hablar con ellos o poner en oración la situación complicada.

Ahora bien, ¿porqué es importante? La razón por la que debemos de someternos, es simple: es una decisión prudente. Cuando vivimos una vida de sometimiento a las autoridades, Dios nos recompensa. Incluso se nos dice que cuando hagamos un trabajo, no lo hagamos para nuestros jefes, sino hacerlo como para Dios. Quien ve nuestro corazón es Dios y les puedo decir, por mi propia experiencia, que vale la pena hacerle caso en esto.

Espero que la palabra de Dios les haya edificado y produzca en ustedes un crecimiento espiritual. Un abrazo!


domingo, 12 de febrero de 2012

Cuidando nuestros hijos

Salmos 127:3-4 Herencia de Jehova son los hijos; cosa estimada el fruto del vientre. Como saetas en manos del valiente, así son los hijos tenidos en la juventud.

Antes que nada, agradezco a Dios la gran bendición de ser padre. Es una sensación que solo se conoce cuando se vive.

Doy gracias a Dios por haberme permitido participar en un seminario sobre la importancia de cuidar a nuestros hijos y mantenerlos cubiertos en oración. Este fin de semana he reflexionado mucho sobre el tema y quisiera compartir algunos puntos que considero importantes para los actuales y futuros padres.

Lo primero es que la Biblia registra que los hijos son una herencia. Cuando se nos da la oportunidad de ser padres, inmediatamente nos llega la responsabilidad de una vida. En algún momento tendremos que rendir cuentas sobre nuestro proceder con ellos y como los hemos formado. 

Hoy en día nuestros hijos están amenazados por tantas cosas que este espacio no es suficiente para enumerarlos. Los medios de comunicación, algunos sistemas de enseñanza que, cada día mas, se van alejando de la Palabra de Dios, padres que no cuentan con la información necesaria para levantar hijos obedientes y sanos (física y emocionalmente) y la modernidad donde el tiempo que se pasa con ellos es bien escaso; son algunos de los puntos que no están recibiendo una atención adecuada de nuestra parte para tener hijos de éxito. 

No digo que todo lo moderno y actual es contraproducente, sin embargo es evidente el deterioro con el que crecen muchos de nuestros hijos. Lamentablemente, las diferentes ocupaciones nos han mantenido la mente distraida para no darnos cuenta de lo que esta pasando.

Ahora bien, Dios nos dice que ellos son cosas estimadas. Hay que dedicarles el tiempo necesario y con la calidad suficiente para tener una buena influencia en ellos. Quizás después de que se tienen hijos, la vida cambia radicalmente y no puedas ser lo que eras antes, pero es porque has pasado a una etapa superior. Aunque en la familia ambos padres deben de trabajar, hay que tener la capacidad de dedicarles el tiempo necesario y dedicarnos a ensenar cosas que sean de valor para ellos en el presente y futuro.

Realmente, hay muchas cosas mas que me gustaría decirles, pero creo que he resumido el punto mas importante y que considero relevante en este tema. Espero que sean bendecidos y los que piensan en ser padres, que Dios les llene de la sabiduría necesaria para tener hijos bendecidos.

viernes, 10 de febrero de 2012

Resplandece

Isaías 60: 1-2 Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria.

Damos gracias a Dios por palabras como esta. 

Me he podido dar cuenta de que cuando vivimos para Dios, la luz nos sigue y va con nosotros a todo lugar. Aunque el resto de las personas estén llenos de preocupaciones y agobio, de manera que las tinieblas los cubran, en Dios las cosas van diferentes.

Soy de los que creen en la vida del Reino de Dios. Cuando pasamos a ser hijos de Dios, nos mudamos del sistema de gobierno del mundo, hacia un sistema de vida diferente, donde gobiernan la justicia, la excelencia, la gracia, el favor, la fe, el amor, la paz, el gozo, etc.

Como miembros de nuevo sistema de vida, Dios nos dice que brillemos. No se trata de considerarnos mejores que los demás, sino que entendamos que Dios va delante como nuestra bandera, defendiendo nuestra causa y preparando, de antemano, todo aquello que tenemos que enfrentar.

Lo que quiero decir es que somos la luz del mundo y estamos llamados a brillar. Nuestra posición no es para estar lamentándonos o quejándonos, debajo de la mesa donde no se ve nuestra luz, sino mantener la postura correcta que marca la Biblia, de resplandecer donde sea que estamos. No necesitamos hacer un trabajo específico para poder resplandecer, debemos de florecer en el lugar donde hemos sido plantados.

Cuando decides vivir en la excelencia y creer lo que dice la Biblia, la gloria de Jehová será vista sobre tí y lo reconocerán aquellos que te conocen. 

Sean bendecidos en esta día y espero que podamos apropiarnos de esta verdad para ponerla en práctica.

jueves, 9 de febrero de 2012

Dios proveerá

Mateo 6:26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?

¿Alguna vez has sentido necesidad?

En este pasaje Jesús nos quiere dar una gran enseñanza. Aunque podemos hablar en sentido material, también es cierto que muchas de nuestras necesidades son emocionales o espirituales. 

La Biblia nos da como ejemplo las aves del cielo. Si lo analizamos, ellas no laboran como nosotros (no siembran sus semillas) y reciben su alimento en el día a día. Así mismo, los lirios del campo no hilan, sin embargo se visten con gran hermosura. 

¿Cuánto más no hará Dios por nosotros? Nosotros que somos la cúspide de la creación y que hemos sido creados a su imagen y semejanza. Ahora bien, muchas de nuestras necesidades pueden ser materiales (finanzas), pero en otras ocasiones tenemos necesidad espiritual o emocional.

Sea cual sea la necesidad, Dios la conoce y está dispuesto a suplirla. Solo necesitamos reconocer nuestra necesidad, delante de Él, y recibiremos respuesta. Pero, si el conoce nuestras necesidades, ¿porqué hay que pedirle? No se trata de que Dios sea egoísta, sino que es la forma bíblica de nosotros poder recibir de su parte (a través de la oración). Muchas veces decimos "Dios sabe mi necesidad" pero para que se solucione, no basta con esto, sino que se hace necesario que oremos y pidamos al Padre.

La Biblia dice que todo lo que pides con fe, conforme a la voluntad de Dios, será hecho. Para pedirle a Dios necesitamos 2 cosas: La fe y estar en acuerdo con sus planes. Si estas 2 condiciones no se dan, lamentablemente no recibiremos lo que estamos necesitando.

Espero que Dios se convierta en el centro de nuestras vidas y que podamos aprovechar la bendición de un Dios que se compadece de nuestras necesidades.

Un abrazo a todos!

martes, 7 de febrero de 2012

No es por obras

Tito 3: 4 Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo...

Lo primero que me gustaría señalar es que el amor de Dios es incondicional. Su amor hacia nosotros no es consecuencia de nuestros "buenos actos" sino, que Él ha decidido hacerlo, porque le place.

Todo aquello que hemos recibido de Dios, es por su misericordia y su gracia. No merecíamos el sacrificio de Jesucristo en la cruz, sin embargo el lo hizo por nosotros. Nos amó más que a él mismo. ¿Hemos demostrado valorar ese amor tan grande?

Me he dado cuenta que tan fácil es vivir la vida, sin tomar en cuenta que hay alguien que nos ama por encima de nuestras debilidades. Aún cuando no le correspondamos, su amor permanece fiel y su bondad no deja de ser. Aunque lo creamos o no, Dios nos sigue amando y espera que nos acerquemos a su presencia y accedamos a vivir para Él.

El error más común en nosotros es considerar que podemos "ganar" el amor y favor de Dios. En momentos, tendemos a pensar que Dios es como nosotros; que correspondemos con bien cuando nos hacen bien. Sin embargo, hay que agradecer que Él no nos da lo que merecemos, sino lo que necesitamos para tener una vida llena de éxitos y de poder.

La Biblia dice que Dios tiene pensamientos de bien y no de mal, acerca de nosotros, por lo que hay que contar con su buena voluntad para nuestros planes y metas, aunque su dirección no sea de nuestro agrado, pero es lo que más conviene. La voluntad de Dios es, siempre, buena, agradable y perfecta; por lo que creer que Dios nos manda cosas malas es un error.

Aunque Dios nos ama sin condiciones, sería bueno corresponderle el amor con una vida agradable a él y que obedezca a su Palabra. No seamos insensibles a ese gran amor que nos ha sido entregado, sin nada a cambio.

Dios les bendiga!

lunes, 6 de febrero de 2012

Ley de siembra y cosecha

Gálatas 6:7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.

¿Quién siembra semillas de mango para cosechar mandarinas? Nunca pasará.

Cuando analizamos las escrituras nos encontramos frente a un grupo de leyes espirituales que debemos de conocer, para poder vivir una vida abundante en Dios. Una de ellas es la ley de siembra y cosecha.

Esta ley establecer que aquello que tu siembras, es lo que cosecharás. ¿Qué simple, no? Puede parecerlo, pero no demostramos conocerlo en nuestras actitudes. Cuando actuamos de manera incorrecta, esto tendrá consecuencias en nosotros.  Siempre sucede así, tarde o temprano.

Por ejemplo, por la ley de la gravedad podemos caminar. Si nos tiramos de una torre, no quedaremos flotando, sino que caeremos. Esta ley se cumple, queramos o no. De la misma manera, la ley de siembra y cosecha se cumple, aunque no creamos en ella.

La ofensa, la mentira, la fornicación, el adulterio, la falsedad, la enemistad, el odio, la musmuración, etc., son semillas que no debemos de sembrar, para que ese "árbol" no crezca en nosotros. Debemos de cuidar nuestras actitudes y acciones, para que no cometamos errores que terminen en consecuencias desagradables para nosotros.

Así mismo, la palabra dulce, el amor, la amistad, la mansedumbre, la templanza, la verdad, etc., son semillas que debemos sembrar en todas partes, para que podamos tener una buena cosecha. Al manejar en la ciudad de Santo Domingo, trato de poner en práctica el ceder el paso y he visto como muchas veces me ceden el paso, en una situación que, usualmente, no me lo cederían. Pero y ¿si no logro ver la cosecha? Debes seguir sembrando, porque SEGURO que se hará realidad.

Espero que sean edificados con este mensaje y cambiemos aquellas cosas que serán una mala cosecha para nosotros.

Bendiciones.

domingo, 5 de febrero de 2012

Como niños

Mateo 18:3 De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.

Cuan asombroso es ver la capacidad de confiar que tienen los niños. Si ellos suben a un lugar alto, esperan que tu estés abajo esperando para lanzarse. Así mismo, cuando le prometes algo a un niño, no desiste hasta que se lo das.

De la misma manera, para vivir en Dios, necesitamos ser como un infante. No es que seamos inmaduros, sino que debemos creer que nada es imposible para el que confía. Nuestra capacidad de confiar y creer, a ciegas, ha sido atrofiada por el pesimismo de una sociedad que solo tiene esperanza en aquello que ve, dejando en un segundo lugar a lo invisible.

Aunque no vemos el viento ¿no existe? Creo que todos acordamos que si existe. Todos estamos respirando porque inhalamos un componente que no vemos. Aunque no podemos ver a Dios, El está presente en cada una de nuestras situaciones (nuestras creencias no determinan la existencia de las cosas). La Biblia dice que el que no tiene fe, no agrada a Dios, porque el que se acerca a Él tiene que creer que existe. Para poder confiar en Dios, necesitamos de la fe.

De acuerdo a Hebreos 11 la fe es la convicción de lo que se espera o la certeza de lo que no se ve. Un niño, aunque no ve lo que espera, sabe que vendrá y cuenta con ello. Cuando nos movemos en la confianza en Dios, podemos dar pasos de certeza sobre aquello que no estamos viendo. 

No dejemos que nuestro entorno nuble nuestra capacidad de confiar a ciegas, en la capacidad de un Dios que todo lo puede.

Dios les bendiga!


viernes, 3 de febrero de 2012

Oidores y hacedores

Santiago 1:25 Pero el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.

El conocimiento que vamos adquiriendo en la vida es para ponerlo en práctica. Ningún profesional termina una carrera, para guardar el título, sino que desea ejercerlo y se enfoca en ello. Así mismo, Dios quiere que oigamos sus consejos y los pongamos en obra.

Cuando recibimos una información de la Biblia, y no la ponemos en práctica, nos convertimos en pecadores. La Palabra dice que se cuenta como pecado a aquel que sabe qué debe hacer y no lo hace. De manera que no es de sabios guardar en nuestro subconsciente las informaciones, sin llevarlas a una obra. 

Es lo mismo que si fuésemos a correr una carrera. Somos entrenados y se nos dan todas las técnicas necesarias, pero no vale de nada si no aplicamos esas herramientas que nos han sido dadas. De la misma forma, la Biblia muestra la sabia manera de vivir y es conveniente pongamos en práctica lo que hemos aprendido. La fe sin obras es muerta.

En el versículo del inicio se nos dice que, cuando ejecutamos lo que estamos aprendiendo, somos bienaventurados. Esta condición afecta todas las áreas de nuestra vida y Dios no falta en el cumplimiento de su promesa.

Así que, seamos sabios y pongamos en práctica aquellos buenos consejos que se nos dan y, sobre todo, las recomendaciones de Dios para una vida abundante.

Dios les bendiga!

jueves, 2 de febrero de 2012

La honradez

Proverbios 28:8 El que aumenta sus riquezas con usura y crecido interés, para aquel que se compadece de los pobres las aumenta.

La honradez se refiere a la cualidad con la cual se designa a aquella persona que se muestra, tanto en su obrar como en su forma de pensar, como justa, recta e íntegra.

Para nosotros alcanzar nuestras metas, debemos de considerar los caminos que tenemos como opciones para ésto. No podemos negar que muchas personas logran alcanzar sus objetivos, pero no siempre por medio del camino correcto. 

En el ejemplo que se nos da en la Biblia, habla de la usura, sin embargo el camino para alcanzar nuestros propósitos puede llamarse de muchas maneras. La mentira, el engaño, el soborno, etc., son algunos de los nombres que pueden tomar esos caminos. 

Ahora bien, la honradez es un camino que siempre tiene un feliz final. ¿Siempre? Sí. La realidad es que no siempre es la mejor opción en el momento, pero a la larga se convertirá en bien para nuestra vida. Siempre que actuamos con honradez, Dios nos respalda y está de nuestro lado. Cuando tomamos este camino, podemos "sembrar" en las personas que nos rodean, la confianza de que siempre puedan creer lo que decimos y nunca podrán señalar nuestros actos como indebidos.

Es preferible mostrar la honradez, aunque no se sienta bien en el momento. Cuando tenemos que tomar una decisión, es recomendable considerar las ventajas de las opciones que tenemos, pero siempre cimentadas en la verdad y lo justo. Si pensamos honradamente, debemos hacer que nuestros actos coincidan, para que tenga alguna validez.

Espero que sean bendecidos hoy y siempre.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Salmos 23

Este capítulo de los Salmos, inspira mucha confianza al que lo estudia con detenimiento.

Cuando venimos a ser hijos de Dios, existen muchas promesas en la Biblia que nos llenan de coraje para alcanzar nuestras metas en la vida. El Salmo 23 es un ejemplo de esto. Analicemos lo que dice:

1: Jehová es mi pastor; nada me faltará. Dios se compromete a suplir todas nuestras necesidades. Esto comprende el aspecto emocional, social, amoroso, físico, profesional y material. 

2: En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. La vida en Dios está llena de plenitud y podemos sentir como si todo está y seguirá bajo control. El gozo nos invade y no es normal que perdamos la esperanza, aunque sucede porque somos humanos.

3. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. En los momentos de mayor dolor, Dios está ahí dándonos su consuelo y apoyo. El empatiza con nosotros, ya que Jesucristo padeció como hombre, así como nosotros padecemos.

4. Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo. Hoy en  día existe mucho peligro en las calles y en relación a los fenómenos naturales, pero no debemos de temer porque está con nosotros. Por otro lado, la inseguridad económica del mundo no debe de hacernos temer, porque en Dios no existe la escasez.

5. Aderezas mesas delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ante aquellas personas que desean nuestro mal, Dios nos hace levantar y siempre ser bendecidos. Nuestro enemigo, satanás, quiere vernos destruido, pero Dios nos da todo lo contrario.

6. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirá todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días. Que buena forma de terminar una promesa. Lo bueno que viene de Dios, siempre nos perseguirá y moraremos en su presencia siempre.

No debemos temer, ya que El Grande está de nuestro lado y quiere bendecirnos. Espero que todos tomemos la fuerza necesaria para dar los pasos que siguen en nuestra vida.

Un abrazo a todos. Bendiciones!