lunes, 30 de enero de 2012

La amistad con el mundo

Santiago 4:4: ¡Adúlteros! ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo se constituye en enemigo de Dios.


¡Qué forma de iniciar un versículo! 


Este pasaje habla sobre un punto muy crítico para nosotros. Lo primero que debemos destacar es qué significa "mundo" en este contexto. La Biblia habla del término "mundo" en 2 sentidos. El primero, cuando se refiere a la tierra y a la creación. El segundo, cuando quiere referirse al sistema de vida instituido por Satanás para mantener a los seres humanos lejos del camino verdadero.


En este contexto se refiere al segundo, ya que no haría sentido que no amemos lo que Él ha creado. Ahora bien, ¿qué caracteriza a ese mundo?


Cuando miramos a nuestro alrededor, utilizando la Biblia como filtro, podemos destacar que todo se mueve en círculos sin darnos cuenta. En Eclesiastés 1:7 dice: Todos los ríos van al mar, pero el mar no se llena. Al lugar de donde los ríos vinieron, allí vuelven para correr de nuevo. En los versos anteriores se describen situaciones parecidas, tratando de ejemplificar cómo es la vida debajo del sol para el común de la gente. Ahora bien, este ciclo no nos deja espacio para analizar si nuestra vida está tomando algún sentido. 


La vida del mundo está caracterizada por aquellas conductas impropias y no bíblicas. Por ejemplo, borracheras, fornicación, adulterio, lascivia, santería, idolatría, ira, contienda, pleitos, mentira; y la lista puede no tener fin. ¿Esto es lo que Dios ha diseñado para nosotros? No lo creo. Estamos llamados a un nivel de vida superior, donde reine la mansedumbre, la templanza, la santidad, la misericordia, la justicia, la verdad y cosas semejantes a estas. El primer listado se le llama, en la Biblia, obras de la carne y el segundo, obras del Espíritu. No estamos obligados a elegir ninguna de las dos, sin embargo analicemos lo que nos conviene a largo plazo.


Cuando elegimos vivir de acuerdo a Dios nos damos cuenta que es lo mejor. No es que tenemos que enemistarnos con toda persona que no sirva a Dios, porque eso se llama religión y Dios no está de acuerdo. Muchos cristianos juzgamos y andamos destacando las faltas de los demás que nos rodean, lo que nos convierte en más pecadores que ellos. Nota: Todos hemos pecado.


Nuestra posición frente a las personas que están gobernadas por el sistema de vida del mundo, debe ser mostrar ejemplo de buena conducta. Ser sinceros y vivir como hijos de Dios, mostrando que la Biblia es un mejor camino a seguir.


Sean bendecidos todos!!!

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