Efesios 6:1-2 Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. "Honra a tu padre y a tu madre", -que es el único mandamiento con promesa-, para que te vaya bien y seas de larga vida sobre la tierra.
Lo primero que me gustaría decir es que agradezco a Dios por mis padres. Su entrega y dedicación en hacerme mejor persona, es admirable y con este mensaje, deseo honrarles.
Antes que nada, me gustaría definir qué es obediencia. Es cuando actuamos en sometimiento a una autoridad, aún no estemos a gusto.
A partir de esta definición, quisiera señalar que ninguno tenemos padres perfectos. Tendrán sus virtudes y defectos, como todo ser humano, sin embargo son nuestra autoridad en la tierra y debemos de honrarles.
En la medida que vamos creciendo, nuestros padres van moldeando nuestra conducta para ser mejores personas, en la mayoría de los casos. Ellos quieren lo mejor para nosotros y nunca vernos ir camino a la destrucción. Cuando ellos entienden que nos estamos alejando del buen camino, nos tratan de guiar y atraernos. Sin embargo, no siempre accedemos.
Por mi testimonio, les puedo decir que la obediencia a los padres trae bendición. Recuerdo que, aunque estuve en desacuerdo con muchas cosas, ahora puedo ver que resultaron en bien para mi vida. La Biblia no se equivoca en decir que "el bien te seguirá cuando obedeces y honras a tus padres". No digo que llevo la vida perfecta, pero siento que Dios me hace sentir "completo"; y en gran medida, lo debo a mis padres y su formación.
Proverbios 20:20 dice que cuando actuamos con rebelión contra nuestros padres, se nos apaga la lámpara en la más profunda oscuridad. Así mismo, Proverbios 10:1 dice que el hijo sabio alegra al padre y el necio es la tristeza de su madre. ¿Cuantos ejemplos hemos visto de hijos que son rebeldes y no prosperan en su vida? Creo que mucho tiene cómo tratamos a nuestros padres cuando vamos creciendo.
Ahora bien, debemos de obedecer "en el Señor". Si nuestros padres quieren indicarnos un camino que contradice la verdad escrita, no estamos en la obligación de obedecer. Pero cosas como: no llegues después de xxxx hora, no quiero que salgas con tal persona, no me agrada la idea de ese viaje, etc., son posturas que les recomiendo respetar aunque sea difícil, pero vale la pena hacerles caso.
Espero que sean bendecidos y valoremos a nuestros padres.
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